Aves más frioleras, ¿cómo protegerlas del frío?
Aves más frioleras, ¿cómo protegerlas del frío? Si tienes unas de las aves más frioleras, te preguntarás ¿cómo protegerlas del frío?. Especialmente en otoño e invierno, cuando el clima se pone más frío. Puedes proteger a
Aves más frioleras, ¿cómo protegerlas del frío?
Si tienes unas de las aves más frioleras, te preguntarás ¿cómo protegerlas del frío?. Especialmente en otoño e invierno, cuando el clima se pone más frío. Puedes proteger a tus aves del frío siguiendo algunas de las medidas sencillas que te presentamos a continuación.
Formas de proteger del frío a las aves frioleras
Las aves vienen naturalmente equipadas para soportar el frío. Las plumas y las escamas de sus patas, de hecho, son una barrera natural. El problema viene cuando el frío se pone intenso y además lo acompañan lluvias, granizos o nieve.
Las aves más frioleras pueden verse muy afectadas si deben pasar los meses más fríos del año sin protección. Pero un buen control sobre la temperatura interna de la jaula y sobre la alimentación puede ayudar mucho.
Seguramente ya has implementado muchas de estas medidas. Otras, quizá, queden para la próxima estación. Sigue leyendo y entérate de la mejor forma de lidiar con el frío y sus consecuencias.
Observa a tu ave
Tal vez es la primera vez que tienes un ave como mascota. Pero aun así hay señales que te indicarán si tu ave tiene frío u otra necesidad. Tal vez tu ave esté llevando bien el invierno, pero leyendo su lenguaje corporal sabrás si necesita algo de ayuda.
Cuando un ave tiene frío baja su actividad metabólica, se aletarga y ahueca sus plumas. Estos comportamientos y reacciones fisiológicas le sirven para conservar energía y calor. Incluso en la naturaleza es posible observar estos comportamientos.
La reducción de la actividad metabólica y el letargo suelen darse en aves sin conductas migratorias. Para poder conservar la temperatura, las aves suspenden otros procesos como el latido de su corazón o su ritmo respiratorio. También reducen sus movimientos.
En muchas ciudades de Europa es común ver a las aves aletargadas en otoño y verano. Este comportamiento las hace presa fácil de los depredadores naturales. También la hace más proclives a sufrir accidentes con vehículos de tránsito aéreo y terrestre.
Sin la reducción de la actividad metabólica y el letargo las aves difícilmente podrían llegar nuevamente a la primavera. A pesar de los riesgos, estas conductas y reacciones son muy acertadas.
El ahuecamiento de las plumas es un mecanismo evolutivo del que incluso los humanos conservan vestigios. Las aves lo utilizan para verse más grandes e intimidar a posibles amenazas. Pero también lo usar para conservar el calor en sus cuerpos y cubrirse mejor.
Si ves a tu ave inmóvil, aletargada y con las plumas ahuecadas y además está haciendo frío debes tomar medidas. Recuerda que tu ave no tiene a dónde ir y probablemente no puede salir de su jaula.
Escoge adecuadamente los comederos
Aunque no lo creas, los comederos pueden ser de gran importancia durante las estaciones más frías. A la hora de escoger un comedero para tus aves o para ponerlo en tu jardín debes ser cuidadoso.
Los comederos que aíslan la humedad de los alimentos son ideales. Debido a la susceptibilidad del sistema inmune de las aves durante el invierno, los alimentos seguros son lo mejor. Especialmente en lugares donde nieva.
La nieve, al derretirse, puede humedecer los alimentos. La humedad propicia el crecimiento de bacterias y la presencia de esporas. Si se trata de aves silvestres, puede ser más aceptable porque las esporas se dispersan mejor en ambientes abiertos.
Las aves domésticas pueden sufrir mucho más con la presencia de esporas. Especialmente si su comida no se cambia con regularidad. Junto con las condiciones inadecuadas de las jaulas, las esporas terminan causando serios problemas estomacales y dermatológicos a las aves.
El mejor comedero tiene una cubierta que protege los alimentos de la lluvia. La humedad puede dañar las semillas o alimento seco, pero lo más importante es evitar el contacto directo. De todos modos, si a tu ave se le humedece o congela el alimento lo mejor es cambiarlo.
Los comederos de silicona o de materiales anticongelantes son una muy buena idea. Tal vez a tu ave no le agrade si no puede pararse sobre él. Pero esto se compensa por las propiedades antibacteriales y porque el silicón no conserva olores.
Elige alimentos calóricos
Una de las mejores formas de proteger a tus aves frioleras es suministrándoles alimentos calóricos. Con dietas ricas en grasas y calorías las aves pueden pasar más fácilmente el otoño y el invierno.
Las aves en su estado silvestre invierten mucho tiempo en almacenar grasas y energías para los meses más difíciles. Y se esfuerzan más aún si deben recorrer grandes distancias en rutas migratorias a través del mar y del desierto.
Es por esto que muchas aves consumen todas las bayas y semillas que pueden. Incluso si no están en su dieta de forma habitual, las semillas como el girasol pueden ayudarlas mucho. Especialmente en días fríos o lluviosos.
Si tenemos un ave enjaulada, las semillas pueden brindarle la energía necesaria para pasar el frío. Muchas aves enferman en otoño y verano debido a fallas en el sistema inmune por las bajas temperaturas.
El consumo de calorías y nutrientes está incluso más recomendado que los suplementos. Cualquier suplemento no solo tiene una más rápida eliminación, sino que se fija y absorbe más lentamente. En cambio, a través de las semillas las aves pueden mantenerse sanas sin efectos secundarios.
Muchas aves adultas pueden desarrollar problemas renales debido al exceso de vitaminas o de alimentos grasos o dulces. Y es que muchos cuidadores piensan que alimentos calóricos son sinónimo de comida para humanos, incluyendo las golosinas.
Proporcionas a las aves más frioleras como loros y guacamayas algunas semillas junto con su dieta habitual. Recuerda que aunque las dejen, es necesario que las tengan a su disposición para cuando las necesiten.
Suministra más alimento
Suministrar una mayor cantidad de alimentos es una excelente manera de proteger tus aves contra el frío. Probablemente ellas prefieran dejarlo de lado en algunas oportunidades, pero es importante que esté a disposición.
Las aves suelen ser bastante selectivas con lo que comen en su ambiente natural. Nosotros tal vez no podamos ofrecerles tanta variedad, especialmente si se trata de aves tropicales. Pero al menos podemos compensar con una mayor cantidad.
Una alimentación variada y abundante es esencial en los meses de otoño e invierno. Además de favorecer la sintetización de nutrientes hace que nuestras aves puedan almacenar más energía. Esto es necesario para las aves que se encuentran en exteriores.
Solo hay que tener cuidado de no confundir con variedad. Muchas aves deben consumir grandes cantidades de vitamina C porque no la sintetizan. Si proporcionamos muchos alimentos, pero pocos de ellos tienen vitamina C nuestras aves pueden desarrollar problemas inmunes.
También debes tomar en cuenta que a pesar de que tu ave no se coma los alimentos debes cambiarlos regularmente. De no hacerlo, puedes propiciar enfermedades digestivas o dérmicas. Tu ave probablemente no quiera comerse todo, pero al no poder salir debe tenerlo a disposición.
En todo caso, intenta darle tu ave alimentos que le llamen la atención y que sepas que no van a hacerle daño. También puede intentar darle alimentos que le sirvan como estímulo o juego. Así estará encantada de alimentarse bien.
Evita el contacto con la nieve
Evitar el contacto con la nieve es muy importante para conservar su salud de las aves. De hecho, no solo con la nieve, también con la lluvia, el granizo o cualquier contingencia atmosférica. Y como vimos antes, debes proteger al ave, pero también a sus alimentos.
Las aves rara vez se mantienen bajo la lluvia en la naturaleza. De hecho, acostumbran a resguardarse en sus guaridas cuando llueve o nieva. Este comportamiento se debe a que la lluvia les puede dificultar el vuelo y bajar excesivamente su temperatura.
Las aves en cautiverio también necesitan resguardo. Especialmente si son aves que están acostumbradas a migrar o aves tropicales. Si bien tienen más alimentos a disposición para evitar el frío, mojarse puede afectarles mucho.
Las aves más frioleras, naturalmente, son las aves tropicales. Los loros, pericos y cacatúas pueden verse muy afectados por el frío. Es por eso que resulta indispensable mantenerlas cobijadas a toda costa.
De hecho, si su alimento se llegase a llenar de nieve lo mejor es retirarlo y poner uno nuevo. Las aves tropicales suelen alimentarse de frutas, insectos y semillas. Todas a temperaturas mayores a los 15°C.
Los alimentos a bajas temperaturas no solo no solo pueden resfriarlas, también pueden causarles problemas estomacales. Y en meses fríos, cualquier problema simple puede agravarse si el sistema digestivo de tu ave está débil.
En cualquier caso, debes proporcionarle a tu ave el resguardo necesario contra los elementos. También debes brindarle la oportunidad de consumir alimentos a una temperatura adecuada. Lo contrario podría enfermarla.
Cambia el agua
El agua es muy importante para que tu ave se mantenga bien hidratada y saludable. Debido a las mismas razones por las que tu ave no puede consumir comida helada, tampoco puede tomar agua helada.
Muchas veces, el agua puede congelarse en su recipiente durante los meses de invierno. Si esto ocurre, probablemente tu ave no pueda ni siquiera hidratarse adecuadamente. Esto puede ser problemático por varias razones.
La primera es que las aves en invierno necesitan hidratación extra. El frío puede hacer que gasten más reservas de líquido de lo normal. Un ave deshidratada puede sufrir de desorientación, decaimiento, letargo y calambres.
Otra razón por la que es importante cambiar el agua habitualmente es por los baños de las aves. Aunque no tengan el plumaje sucio, las aves se dan baños para eliminar los parásitos y suciedad de sus plumas. Esto es un comportamiento social que las aves pueden usar para socializar.
Si las aves se bañan con agua muy fría o congelada, les puede dar hipotermia. Por eso, es importante mantener el agua lejos de las temperaturas bajas y la nieve. Incluso, si tu ave se baña con frecuencia, podría ser muy útil entibiar ligeramente el agua de los baños.
Tanto el agua de beber como el agua de los baños son de gran importancia para la rutina de tu ave. Si normalmente es importante cambiarla con frecuencia, imagínate en otoño y en invierno, cuando se puede congelar con facilidad.
Protege la jaula
Las jaulas de las aves necesitan protección extra en invierno, especialmente si están entre las aves más frioleras. Tienes muchas opciones para proteger las jaulas, especialmente porque es mucho más fácil actuar sobre ellas que sobre las aves.
Hay aves que necesitan protección extra durante todo el año, como las palomas. Si eres cuidador, probablemente sabrás que es mejor cubrir al menos dos caras de la jaula para que se sientan más seguras.
Otras aves, incluso necesitan resguardarse de la brisa de la noche durante cualquier estación. Ese es el caso de los loros y pericos. Sin un resguardo adecuado, verán comprometido su sistema inmune. Aunque con una manta suele bastar, es mejor estar atentos.
En invierno es importante techar las jaulas o cubrirlas total o parcialmente. Un recubrimiento puede garantizar que tus aves descansen y se desenvuelvan correctamente. Lo único importante es tener cuidado de no interferir con la respiración y la entrada de luz.
Los problemas asociados a la falta de oxígeno y a la falta de luz también pueden ser complejos. Especialmente si hay polluelos en medio. Además cualquier condición puede agravarse durante los meses de invierno. Aves del trópico pueden verse particularmente afectadas por la falta de luz.
Si las jaulas no son muy grandes y puedes moverlas, otra opción sería meterlas a casa o dejarlas bajo techo. Una pared que corte la brisa directa también podría ser de ayuda. También se puede cubrir un poco la jaula para aumentar su temperatura interior.
Controla la humedad
Este método para proteger a tus aves del frío es importante especialmente si metes la jaula de tu ave en casa. Las aves más frioleras pueden estar encantadas de entrar en casa, especialmente si tienes calefacción.
El problema es que meter tus aves en casa si tienes la calefacción encendida puede traerles graves problemas de salud. Si tras encender la calefacción se te seca la vista podrás comprender lo que decimos. A las aves les ocurre lo mismo.
La calefacción causa resequedad en las mucosas de las aves. Especialmente en sus ojos y vías respiratorias. Esto puede traerles incomodidad y desencadenarles problemas respiratorios serios como catarro.
La falta de humedad que genera la calefacción es considerable. Y en aves pequeñas el efecto es más notable que en aves grandes. En canarios, por ejemplo, el riesgo de deshidratación es muy alto.
Pero hay una solución bastante satisfactoria: encender el humidificador. Una vez que lo pongas en funcionamiento, tu ave estará segura en casa. Y hasta es probable que tu salud oftalmológica mejore.
Claro, no debes exagerar el nivel de humedad. Un nivel de humedad demasiado alto puede deteriorar los alimentos de tu ave. También puede traerles problemas en las plumas si se mantiene bajo altos niveles de humedad.
Incluso podría ser peor si la humedad alta se mantiene por mucho tiempo. Tal vez para animales tropicales esté bien, pero otras vez pueden recibirlo mal. Y otro punto en contra es que seguramente tu biblioteca y muebles sufrirán.
Ten precaución ante todo
Meter nuestra ave a casa puede parecer la solución ideal a los problemas de temperatura. Pero debes tener cuidado. Especialmente si no puedes meter la jaula de tu ave o si te gusta dejarla suelta.
Los dispositivos y mecanismos para caldear tu casa en invierno pueden ser muy peligrosos para tu ave. Hornillas encendidas, chimeneas, o radiadores son una fuente de peligro constante para animales tan curiosos.
Si quieres evitar riesgos y mantener tus aves resguardadas es importante que reformes tu casa. Puedes poner seguridad a la chimenea y evitar mantener expuestos los dispositivos que emitan calor.
Esto puede ser un poco difícil, porque incluso la iluminación puede significar un riesgo. Y si tienes varias aves sueltas los riesgos aumentan. Con sus juegos, pueden terminar haciendo desastres que pueden comprometer su vida.
Además de una reforma de tu casa, debes considerar mantener una jaula, aunque tenga las dimensiones mínimas aceptables en casa. Una pequeña jaula te ayudará a resguardar a tu ave durante la noche o si no están en casa.
Si tienes más mascotas como perros o gatos, debes estar muy pendiente. Aves muy inteligentes pueden querer interactuar para buscar algo de calor. Si no te mantienes atento, esto puede terminar en desastre.
Visita al veterinario
Antes de que comiencen los meses fríos, lo adecuado es consultar al veterinario. Él te dirá que necesita tu ave, cómo puedes mantenerla caliente y qué comidas puedes proporcionarle. Esta información puede ayudarte a que tu ave se mantenga sana y feliz.
Si llegases a observar algún síntoma anormal en tu ave, ir al veterinario podría hacer que mejore a tiempo. Las primeras señales de que algo anda mal es la falta de apetito y el plumaje desarreglado o defectivo.
Cuando tu ave no come y no mantiene su plumaje en buen estado te está señalando que no está bien. Estos síntomas pueden venir acompañados por manchas en el pico o presencia de heces en el plumaje de la cola.
El frío y la humedad pueden afectar mucho las aves. Y si tuviesen una condición o enfermedad preexisente, podrían verse muy afectados por una temperatura baja. Especialmente si no tienen la alimentación correcta.
Una desparasitación y el tratamiento contra virus pueden asegurar que tu ave sobreviva al invierno. Especialmente si es muy joven, muy mayor o no está en su lugar de origen. Esto último podría traer complicaciones extra, que debes consultar en un veterinario de animales exóticos.
Aves más frioleras, ¿cómo protegerlas del frío?
Proteger a tus aves del frío es sencillo. Solo tienes que tomar las medidas preventivas necesarias y ponerte manos a la obra. El aislamiento de la nieve, la lluvia y el frío son las mejores alternativas. Pero lo mejor es tener un panorama detallado y hacer que un profesional valore tu ave.
Si conoces más formas de mantener a las aves más friolera resguardadas, compártelas en los comentarios. También puedes seguirnos en nuestras redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) y estar enterado de nuestras publicaciones. Recuerda que en sexadodeaves.com somos especialistas y sexamos genéticamente ¡hasta 400 especies!
Denisse febrero 11, 2022
Un agaporni puede dormir con lámpara especial para dar calor??,