El uso de palomas para entregar mensajes se remonta hasta hace más de 5000 años. Su papel a lo largo la historia ha sido vital. Hoy día el uso de palomas mensajeras está ligado a la cría y competición. La comunidad de colombófilos se extiende por todo el mundo. ¿Quieres formar parte de esta familia? ¿te gustaría saber cómo criar a tus palomas mensajeras para que retornen a casa? Si eres una persona paciente y quieres dedicarle tiempo a estos apasionantes animales, continúa leyendo.

A continuación vamos a darte una serie de pautas que puedes seguir para entrenar a tus palomas mensajeras. Tenga en cuenta que estas son solo algunas recomendaciones y nunca está de más consultar con algún experto o contrastar con otras fuentes. Además, no todas las palomas son iguales y siempre podremos realizar variaciones dependiendo de sus necesidades.  Se suele decir que «cada maestrillo tiene su librillo» y es que cada aficionado tiene su propio método para entrenar sus palomas. Por tanto, lo que vas a leer a continuación son algunos consejos comunes a cualquier tipo de entrenamiento.

Si vas a hacerte con tus primeros pichones y eres una persona  competitiva, asegúrate de comprar palomas ganadoras. Las palomas mensajeras de competición más capaces tienen pedigrí. Éste puede ser determinado a través de análisis de filiación y genotipado. Otro punto importante es hacerte con un buen palomar. Para propiciar que tus palomas vuelvan a casa es importante hacer que su hogar sea cómodo y acogedor.

¿Cuándo empezar? La edad de inicio recomendada para empezar a entrenar palomas mensajeras es de entre 25 y 30 días, aunque puedes esperar hasta los 42 días. Al igual que en los mamíferos e incluso en las personas, las aves son más receptivas y capaces a edades tempranas. Por eso la mayoría de los criadores comienzan cuando las palomas aún son pichones. Esto facilita la adquisición e integración de habilidades y rutinas. Es altamente recomendable que los pichones estén agrupados por edad (aproximadamente), y que dispongan de su propio palomar. Separándolas de los individuos adultos las libraremos del estrés de tener que competir por el espacio/alimentos con ejemplares ya desarrollados. También es importante provocarles el vuelo dentro del palomar poco a poco, bareándolos.

A tener en cuenta: Nuestras mascotas deben acostumbrarse a presencia y voz. Es aconsejable que, al alimentarlos, les hablemos o silbemos. De esta manera relacionarán ese sonido con alimento, nos reconocerán y acudirán cuando les llamemos.

Primeros vuelos. Entre la sexta y octava semana, podremos hacer que nuestros pichones prueben a recorrer distancias cortas. Pero primero, deberías ayudar a tus pichones a aprender a manejar la trampilla del palomar. Ya que pueden ser un poco confusas al principio. Ésta está diseñada para permitir que las palomas entren en el palomar cuando quieran, aunque podrás configurarla para que solo puedan salir cuando tú quieras. Una vez tengan aprendido esto, deberás hacer un ejercicio de confianza en tu mascota y dejarla salir a volar. Se aconseja dejar salir a volar al pichón antes de que haya comido. De esta forma tendrá apetito y aumentarán las probabilidades de que vuelva al comedero con tu llamada.

Desplazamientos. Para transportar a tus pichones necesitaras jaulas o cestas de entrenamiento. Se tratan habitáculos pequeños para transportar a las palomas al lugar desde donde queremos que vuelvan al palomar. Suelen ser de espacios reducido, por lo que hay que habituar a los animales a ellas para no generarles estrés. De manera que los primeros días las introduciremos unos minutos e iremos aumentando el tiempo hasta que se acostumbren a viajar dentro.

Vuelta a casa. Cuando el pichón tenga tres meses de edad y una vez acostumbrados a las cestas, llega el momento de empezar a hacer vuelos con algo más de distancia. Se puede empezar con distancias de entre 1 – 1’5km alrededor del palomar, e ir aumentando por semanas. Trata de no incrementar mucho la distancia en poco tiempo. Es de vital importancia que, si nuestra paloma tiene dificultades para llegar a casa, reduzcamos la distancia. Vuelve a la última distancia desde la que pudo encontrar el palomar sin problemas. En esta delicada fase es aconsejable intentar trabajar siempre en días soleados, con buena visibilidad y sin viento excesivamente fuerte. De esta manera nuestras palomas se orientarán con mayor facilidad.

Ahora ya sabes un poco más sobre como entrenar a tus palomas mensajeras y ya estáis listos para competir.